San Pablo del Monte, Tlax., A. Corona.- Son las 11:50 horas en Nueva York. Para muchos tlaxcaltecas el 22 de julio es una fecha importante pues es día de carnaval cerca de la gran manzana y un día para regocijarse consigo mismos.
A esa hora, un tumulto de personas esperaba con ansias el sonido del carnaval en el centro de espectáculos La Boon, como parte de las costumbres y tradiciones que los connacionales originarios de San Pablo del Monte y otros municipios de Tlaxcala han trasladado a la capital del mundo.
Previo a ello, Héctor y Alfredo, del barrio de San Bartolomé, prepararon su vestuario para no faltar a la cita que marca el segundo día de carnaval, pues el primero fue el pasado ocho de julio en donde con trajes de charros, la presencia de basarios o catrines y doncellas han mostrado sus mejores pasos.
A las 12:00 horas sonaron las trompetas e instintivamente comenzaron a mover los pies y a escucharse los gritos tradicionales de los huehues como se vive en este municipio; la diferencia es que ahí están en la megalópolis en donde convergen diversas culturas y la curiosidad de habitantes de otros países hizo que los charros demostraran con ímpetu su estilo con la ilusión de sentirse mexicanos.
En un ambiente familiar, junto con otras personas de municipios vecinos como Tenancingo, Papalotla, Mazatecochco, Ayometla, Quilehtla, Zacatelco, Acuamantla, entre otros, los charros sampablenses saben que disfrutar un día en compañía de sus amigos es fundamental para olvidar por un momento el trabajo diario que los hizo llegar hasta allá.
Con una indumentaria similar, si no es que igual a la de los charros del sur de esta entidad, con plumeros con espejos y capas multicolores, así como camisa, corbata, chaleco, guantes, botas y cuero al rededor de las pantorrillas pero sin cuartas pues la comisión les brindó una, realizaron todas las etapas del carnaval a lo largo de ocho horas.
Héctor y Alfredo, comentan que estar ahí es recordar a su municipio en donde regresarán en algunos años más, mientras tanto, al estar con una gran cantidad de compatriotas que comparten el mismo espacio y el mismo tiempo, se sienten protegidos pues existe la seguridad de regresar con bien a casa.
El carnaval de San Pablo del Monte en Nueva York, es una costumbre que gracias a la iniciativa de los connacionales se trasladó a Estados Unidos para preservar el carnaval entre los migrantes mexicanos mismo que, a través de los años, se ha fortalecido con las diferentes comisiones organizadoras que han tomado la batuta de sacarlo adelante.
Así, este domingo se vivió una vez más esta tradición en la unión americana en donde no pudo faltar el tradicional baile, antojitos mexicanos, cervezas y otros alimentos.
Con información de Héctor Calitl radicado en NY.
