Por Oscar Gutiérrez
El pasado día 6 de septiembre, la dirigencia nacional de MORENA dio a conocer a la ganadora de la encuesta para elegir a la coordinadora nacional de los comités de defensa de la 4T, como todos sabemos, la exjefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, resultó ganadora de dicho ejercicio inédito para un partido en el poder al elegir a la sucesora.
Hoy es responsabilidad de todos, simpatizantes y militantes del partido generar condiciones de unidad y conformar las estructuras ciudadanas y partidistas desde lo nacional para ganar en 2024 y dar continuidad al proyecto de transformación iniciado en 2018 con Andrés Manuel López Obrador, cuyo lugar en la historia me parece que está asegurado como uno de los mejores presidentes de este país.
Una vez cumplido este ciclo, la operación cicatriz debe ser amplia y eficaz. El partido debe procesar adecuadamente el recurso interpuesto por el excanciller Marcelo Ebrard, dar una respuesta adecuada, de manera que no haya margen para que abandone las filas morenistas y llegar a acuerdos satisfactorios, que permitan la suma y aportación de todo su trabajo y capacidades en beneficio del partido y la batalla electoral que se avecina.
Estoy convencido de que Marcelo Ebrard es necesario en un eventual gabinete de Claudia Sheimbaun o en una coordinación legislativa; la importante estructura que conformó en todo el país, pero sobre todo sus capacidades políticas innatas de negociación y logro de acuerdos, me parece que serán fundamentales. Se le necesita para operar las urgentes reformas constitucionales que AMLO deja pendientes, comenzando por la reforma judicial.
Este poder es el reducto y espacio de poder en el que se refugia la elite conservadora que se opone a que siga la transformación en México. Sus últimas y polémicas resoluciones reflejan un alto grado de confrontación con Palacio Nacional y, muy poco pudor ante la sociedad, por ello, es más que sano y deseable reformar ese poder para que todos los jueces, magistrados y ministros del poder judicial, sean elegidos por los ciudadanos. Si elegimos a quienes medianamente nos representan en los órganos legislativos, ¿Por qué no habremos de elegir a quienes imparten justicia?
En mi opinión, una reforma trascendental pendiente o que ni siquiera se intentó por parte de López Obrador, es la del sistema financiero. Como sabemos, las usureras comisiones que cobran los bancos extranjeros que operan en México, son mucho mayores a las que cobran por los mismos servicios en sus países de origen. Esto, da como resultado, por ejemplo, que hasta agosto de este año, obtuvieron ganancias por 181 mil 245 millones de pesos, creciendo sus utilidades un 14.5 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior. Debe adecuarse el marco legal vigente del sistema financiero, para, como dice el presidente obtener ganancias razonables y no sangrar la economía de las familias con su propio dinero.
PARA EL CAMINO
Un nuevo conflicto de mayores proporciones ha estallado en medio oriente. Como siempre, el muy superior ejército israelí ataca sin piedad al sufrido pueblo de Palestina, cometiendo crímenes de lesa humanidad y violando como siempre el derecho internacional. Ante ello, la respuesta de occidente y su sumisa aliada Europa, es enviar más armamento. Por cierto, bravo por la digna postura de México expresada por el presidente López Obrador, quien insisto, tiene su lugar asegurado en la historia.
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