Han transcurrido 15 años desde la implementación de la reforma constitucional en materia de justicia penal y siete años desde que venció el plazo para su implementación; A pesar de todos los esfuerzos realizados durante estos años, todavía tenemos que admitir que queda mucho trabajo por hacer para fortalecer el sistema penal, aunque fue fructífero conceder la vacatio legis de ocho años para la implementación del sistema, falta mucho para lograr una verdadera consolidación.
En entrevista para imaginario social, el especialista en temas de justicia penal, Rafael Santacruz Lima, profesor investigador en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México señala lo siguiente:
Uno de los sectores a fortalecer son el Ministerio Público y la policía, partiendo de la idea que las instancias de seguridad en ejercicio de funciones de investigación, cumplen un rol importante como primeros respondientes, como son: la Guardia Nacional, Policía Estatal, Policía de investigación Estatal y Municipal; lo anterior, permitirá una correcta reconstrucción del hecho delictuoso, y los elementos materiales que se recaben por parte de la policía, servirán como datos de prueba que permitan una correcta reconstrucción del hecho delictuoso. Por lo tanto, para ello, se requiere de una profesionalización permanente, misma que hace falta trabajar mucho.
El investigador de la UAEMex reconoció que, debido al gran número de trabajo que existe en las fiscalías, la tecnología debe ser una alternativa para facilitar la canalización de las denuncias y de esta manera no saturar las agencias de Ministerio Público. De la misma manera, los mecanismos alternos de solución de conflictos, son medios que deben tener mayor protagonismo con la intención de disminuir el trabajo en los tribunales.
Finalmente, mencionó el investigador que hace falta invertir en prevención del delito, los trabajos para lograr la disminución de los hechos presuntamente estimados como delito, han sido pocos, de allí la responsabilidad que tiene el Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos. Mientras menos delitos existan mayor será la eficacia en la procuración y administración de justicia.