Termina era Castro en Cuba, hoy inicia la sucesión de la presidencia socialista

Cuba se asoma a lo desconocido. Si se cumplen las previsiones, un miembro de la familia Castro dejará de estar al frente del país por primera vez desde el triunfo de la Revolución en 1959.

Este 19 de abril, Raúl Castro, de 86 años, deberá ceder el mando que ha ejercido durante los últimos 12 y que su hermano Fidel mantuvo durante medio casi siglo.

Se trata de una sucesión anunciada desde que Castro afirmó su intención de dejar el poder en 2018.

El mandatario propuso que los mayores de 70 años no puedan acceder a cargos oficiales y un máximo de dos mandatos en ellos.

Según las reglas que él mismo promueve, su tiempo está a punto de terminar y el proceso sucesorio, lleva meses en marcha.

Este miércoles se constituye la nueva Asamblea Nacional (Parlamento cubano), que fue electa en marzo. Los 605 diputados fueron previamente seleccionados a nivel municipal y estaban aprobados por la Comisión Nacional de Candidaturas.

El Partido Comunista (PCC) fue el único autorizado a participar. Son estos diputados quienes elegirán de entre sus miembros a los 31 del Consejo de Estado, máximo órgano gubernamental del país. Su actual vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel, es el gran favorito para encabezarlo y, como prevé la Constitución, convertirse así en jefe del Estado y del Gobierno.

“El sucesor del presidente, de acuerdo con este sistema, es el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Lo que fue Raúl Castro con Fidel y lo que ha sido Díaz-Canel en los últimos años”, señaló en un reciente artículo Rafael Rojas, analista cubano del Centro de Investigación y Docencia Económica de Ciudad de México. 

Rafael Hernández, director de la prestigiosa revista cubana Temas, de línea oficialista, dijo en conversación con BBC Mundo que “solo a la prensa de fuera de Cuba se le ocurre pensar que el sucesor pueda ser otro que Díaz-Canel”.

Pero el próximo máximo mandatario “tendrá que construir su propio consenso, porque la autoridad que tuvieron Raúl o Fidel no la va a heredar nadie“. Según Hernández, esto llevará “a un proceso de descentralización del poder”.

Miguel Díaz-Canel

El rostro de este ingeniero electrónico de 57 años de la provincia de Villa Clara se volvió familiar para los cubanos cuando fue nombrado ministro de Educación Superior en 2009. Antes se había curtido en distintos niveles de la Administración, en los que dirigió provincias estratégicas en las que alcanzó gran popularidad.

Su labor como responsable de la formación de numerosos cuadros del Partido Comunista (PCC) le ha granjeado muchas lealtades.

Entre ellas la de Raúl Castro, que le ve como el recambio que asegura la imprescindible renovación, pero también la salvaguarda de la Revolución. Cuando fue nombrado vicepresidente primero en 2013, Castro destacó de Díaz-Canel que “no es un advenedizo” y su “firmeza ideológica”.

“Yo no concibo las rupturas en nuestro país, creo que ante todo tiene que haber continuidad”, recordó el pasado noviembre.

“Raúl está impulsando un relevo generacional y necesitaba presentar a un nuevo dirigente probado en los distintos escalones del partido”, dice a BBC Mundo Arturo López Levy, profesor cubano de la Universidad de Texas, Estados Unidos.

Su gran virtud a ojos de la élite política cubana es su gran defecto para los detractores del sistema. Previamente, Díaz-Canel encabezó el Ministerio de Educación Superior y fue dirigente del Partido Comunista de Cuba (PCC) en las provincias de Villa Clara y Holguín.

Además de éste, otras figuras que podrían ocupar cargos en el nuevo gobierno son el canciller, Bruno Rodríguez; el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Leopoldo Cintra Frías, o la secretaria del Partido Comunista en La Habana, Mercedes López Acea, entre otros.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *