San Pablo Quauhtotoatlan en el siglo XVI

Por Sandra Acocal Mora / Foto: Agustín Corona

En este breve artículo situaré al pueblo de San Pablo Quauhtotoatlan en el siglo XVI. Analizando la posibilidad de que sea un asentamiento prehispánico y ubicándolo en los primeros años de la colonia, cuando claramente sabemos de su existencia por los documentos.

Si bien, hasta ahora, no hay absoluta certeza de una ocupación en el posclásico (de 950 a 1521 d.C.) en San Pablo, pues no se conoce evidencia material que así lo indique, sí hay evidencias de ocupaciones más tempranas. Los registros arqueológicos, no publicados, que guarda el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), demuestran la existencia de 6 asentamientos de los periodos preclásico tardío y clásico medio (1100 a.C.–400 d.C.), y Epiclásico (del 650 al 950 d. C.). Ubicados al sur, este y norte, todos fuera del área poblada.

El hecho de que hasta el momento no se tenga evidencia material de una ocupación al momento de la llegada de los españoles no significa que no exista, queda esperas las investigaciones arqueológicas futuras. Cabe señalar que la historia propia[1] del pueblo apunta su lugar de origen en una barranca en el barrio de La Santísima, en un punto que llaman Cuauhtotoatzi (“agüita y aves del monte”)[2], donde hay una cueva de la que fluía agua.

Otras fuentes para el conocimiento de la ocupación en Quauhtotoatlan son la variada documentación colonial e investigaciones que se han hecho a partir de ella. En el estudio que hicieron los historiadores Francisco González y Luis Reyes del Códice de Cholula, manufacturado entre 1586 y la primera mitad del siglo XVII, dejan abierta la posibilidad de que Quauhtotoatlan sea un asentamiento del posclásico. Los investigadores identificaron en las imágenes y en la glosa en náhuatl los linderos de Cholula en la primera mitad del siglo XVI.

En el extremo superior izquierdo del anverso del documento en amate, se pintó al volcán Matlalcueye o Malinche y se colocó la siguiente glosa: “tequitepanoa nica tlaxcalteca quahtotoaque yc…xitlan matlalcueye”. Lo que significa: “limitamos aquí con los tlaxcaltecas quauhtotoaque, al pie del Matlalcueye” (González y Reyes, 2002: 99). En el amate se borraron “dos o tres letras entre yc y xitlan”, pero eso no afecta la lectura. Quauhtotoatlan, morada de los quauhtotoaque, lo tradujeron los historiadores como “en el agua de los pájaros del bosque”.

Los estudiosos afirman: “Quauhtotoatlan era un importante poblado tlaxcalteca que, junto con Xicotzinco y Papalotla poco más al poniente, resguardaba las faldas del volcán Matlalcueye frente al reino cholulteca” (ibidem, 59). A la llegada de los españoles “Tollan Cholollan llegaba, efectivamente, a la boscosa falda sur del volcán de la Malinche, pero guardaba prudente distancia con los mencionados asentamientos tlaxcaltecas en esa misma ladera forestal” (ibidem, 61).

Si bien las notas abren la posibilidad de un asentamiento en el posclásico, otra probabilidad es que Quauhtotoatlan fuera fundado o congregado después de la conquista, en la primera mitad del siglo XVI. La congregación[3] “sugerida” por el virrey Luis de Velasco para Tlaxcala, fue rechazada por el cabildo en 1560, no obstante, se congregaron y fundaron pueblos en la primera y segunda mitad del siglo, por supuesto con la anuencia y planificación de los nobles y seguramente de los religiosos franciscanos.

Si Quauhtotoatlan surgió por la congregación, una de las causas pudo ser la necesidad de delimitar claramente la frontera entre la provincia de Tlaxcala y los pueblos y ciudades comarcanos. El autor anónimo de la Suma y epíloga al repasar las fronteras de la provincia en los años 1588-1590, señaló que los “términos” de la ciudad de Tlaxcala con la ciudad de Puebla (llamada también de los Ángeles) los marcaba el pueblo de San Pablo Quahutotoatlan (sic), “que queda por guardaraya y aún quedaron allí poblados estos indios para este efecto” (Suma y epíloga…,1994: 72). Las palabras “queda y quedaron” a mi parecer explica un asentamiento ya establecido, de lo contrario se hubiera utilizado la palabra “fundaron”.

Aún no tengo certeza si Quauhtotoatlan fue un asentamiento del posclásico, una fundación o una congregación de la primera mitad del siglo XVI, lo que sí sé, es que en la segunda mitad del mismo siglo forma parte de la provincia de Tlaxcala y estaba perfectamente organizado. En los documentos, de los que hasta hoy dispongo, el más temprano que registró el nombre del pueblo data de la segunda mitad del siglo XVI. Corresponde a una de las actas de las sesiones del cabildo de la ciudad de Tlaxcala.

En la sesión del 1 de enero de 1553 se celebraron los nombramientos de los oficiales (autoridades) del cabildo. En el acta fue asentado el nombre de Baltasar Tenzoltzin como alguacil del pueblo de Quauhtotouatlan (sic). El alguacil juró por Dios que haría con cariño y rectitud su tequitl (cargo) durante un año (Actas de cabildo…, 1984: 330).

Un año después, el 1 de enero de 1554, en el acta de sesión se registró a Miguel de Paredes como teniente de Quauhtotouatlan (sic), prestando juramente ante el corregidor de la provincia, Gerónimo Flores, y el gobernador anterior, Domingo de Angulo (ibidem, 341). En algunos pueblos se asentó el nombramiento tanto de alguaciles como de tenientes, y en otros de tenientes y de topilleque (plural de topille). Si un año antes se nombró alguacil y en este teniente para Quauhtotoatlan seguramente tenía ambas autoridades cada año.

En los Padrones de Tlaxcala del siglo XVI (PTSXVI), levantados en 1557, en el registro que corresponde a Quauhtotoatlan, se inscribió como alguacil (aruacil, sic) a Domingo Macauatl (“el que descansa”[4]), como merino a Benito Chalchiuh (“esmeralda”) y como topille a Juan Hozoma (“mono”). Los tres pertenecían al estrato pipiltin, es decir de la nobleza (PTSXVI, 1987: 122).

En el acta del 10 de enero de 1559 se apuntó -al parecer- el cargo de teniente, asumido por Diego Opochtli (Actas de cabildo…, 1984: 374). Un año después, el 1 de enero de 1560, fue nombrado -posiblemente- teniente Antonio Ocelotl (ibidem, 377). En los PTSXVI, entre los nobles de Quauhtotoatlan, aparece un Antonio Hocellotl (sic), parece ser este teniente (PTSXVI, 1987: 122).

Si las autoridades del cabildo designaban -por lo menos- a un alguacil, un teniente y un topille para concentrarse exclusivamente en Quauhtotoatlan era porque respondía a una necesidad, la de gobernar e impartir justica en un poblado que no debió haber sido tan ínfimo y poco poblado (pese a la alta mortandad por las 3 epidemias acaecidas hasta 1575). De lo contario, tales autoridades también se hubieran enfocado en otros pueblos, por ejemplo, el más cercano que era Tenancingo, el que asimismo tenía sus autoridades.

La fuente más temprana que ofrece la información más completa de Quauhtotoatlan, sin menospreciar a las Actas de cabildo, son los PTSXVI. Este es un manuscrito en náhuatl que consignó a los tributarios -mujeres y hombres- (tequichiuhque, “trabajadores”), asentando sus nombres (en castellano y en náhuatl), su ocupación, su estamento social, los tipos de autoridades, a los enfermos, a los pipiltin (la “nobleza”), y demás. Siendo su finalidad el registrar de los tributarios no de la población total. Por el espacio del que dispongo eso deberá tratarse en otro momento.

Bibliografía

Actas de cabildo de Tlaxcala 1547-1567 (1984), transcripción, traducción y estudios preliminares Celestino, Eustaquio, Armando Valencia y Constantino Medina, México, Archivo General de la Nación, Instituto Tlaxcalteca de Cultura, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social.

Carrillo Tieco, Fabiola (2012), San Pablo del Monte Cuauhtotoatla, una historia a través de los estratos de la toponimia náhuatl, México, Instituto Tlaxcalteca de Cultura, Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias.

González Hermosillo, Francisco y Luis Reyes García (2002), El códice de Cholula. La exaltación testimonial de un linaje indio, México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, CONACULTA, Instituto Nacional de Antropología e Historia, Gobierno del Estado de Puebla.

Padrones de Tlaxcala del siglo XVI y padrón de nobles de Ocotelolco (1987), Teresa Rojas coordinadora, paleografía, estudios introductorios, notas, cuadros, índices y glosarios de Marina Anguiano, Matilde Chapa y Amelia Camacho, México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.

Suma y epíloga de toda la descripción de Tlaxcala (1994), paleografía, presentación y notas de Andrea Martínez Baracs y Carlos Sempat Assadourian, México, Universidad Autónoma de Tlaxcala, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.


[1] La que entiendo como la historia creada por el propio pueblo para entender y explicar los procesos y las transformaciones socioculturales a través del tiempo.

[2] Traducción de Fabiola Carillo, 2012: 135.

[3] Entendida como la planeación del gobierno español para fundar pueblos nuevos, en lugares determinados, para evitar la dispersión de los indios, y así gobernarlo y evangelizarlos de mejor manera.

[4] La traducción de los nombres nahuas son mi responsabilidad.

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