Por Mauricio Hernández Olaiz
Terminaron las campañas políticas. Y vaya que vimos y oímos de todo. Desde propuestas ridículas, hasta los que juraron que ahora si le van a cumplir al ciudadano, amenazas de muerte a aspirantes, solicitudes de protección, heridos de bala en eventos políticos y detenciones de personajes con un profundo tufo electorero.
Vaya cosa.
Con contadas excepciones la mayoría salió a las calles en busca del sufragio decididos a hacer de todo con tal de seguir engañando al ciudadano, el cual, por cierto, está hasta la madre. La gente está harta de los políticos, pero más de aquellos que ya fueron y quieren volver a ser, más de aquellos que luego de ganar jamás regresaron hasta ahora que quieren mantener los privilegios. Ejemplos sobran, solo basta ver los diferentes medios de comunicación para evidenciarlo.
La gran pregunta en este momento es… ¿qué tanto la mayoría de los votantes está lo suficientemente informada para ejercer su sufragio? Pocos en realidad, pero si mucho más que en el pasado y eso se evidenciará luego del 2 de junio.
El estado, el gobierno, tanto federal como local, están en tierra repartiendo dinero a montones. Sabe del descontento y piensa acallarlo a punta de billetazos, pese a ello el dominio de morena se verá notoriamente mermado en esta elección, especialmente en lo local. El voto de castigo contra el gobierno de Cuéllar Cisneros será más que evidente, insisto, la gente se cansa de tanta pinche transa.
Fueron unas campañas muy largas, probablemente las más largas de la historia. No me refiero al tiempo “real” otorgado a los aspirantes, sino la que comenzó hace años, desde el tiempo de las corcholatas, eso provocó un cansancio lógico en las personas que han sido bombardeadas por el producto electoral.
De miles, a cientos, a unos cuantos nombres, pero México verá el 2 de junio el final de una campaña más larga que la cuaresma y llena de nada. El 2 de junio concluirá, espero, la más evidente muestra de que la actual ley electoral ha sido totalmente superada, aplastada, con una clara evidencia de que los delitos electorales no tienen ya mayor peso e importancia y los criminales electorales son totalmente impunes y sonrientes como nuestra gober.
Por todo lo anterior yo considero que como ciudadanos lo que debemos hacer es salir a votar. A gran escala, salir a votar para evitar que el estado, que siempre lloró por que le robaron elecciones y que juró ser diferente. Ahora los chillones del pasado están listos para hacer de todo y robar esta elección. Pero una salida masiva a emitir el sufragio complicará mucho un posible fraude electoral.
Muchos querrán comprarle el voto, habrá quienes le ofrezcan una limosna, sus 500 o mil pesitos, su promesa de tinaco o calentador solar, otros querrán pagar más, usted sabrá qué precio tiene la democracia, que precio tienen sus hijos y su familia, pero si usted que tanto se queja de esos políticos acaba aceptando el soborno no es ni será diferente, luego no se queje, porque a diferencia de otras elecciones, si vende su voto, mucho quedará documentado y usted señalado. Al tiempo.
Detuvieron al ¿Grande?
De nombre Eymar, el ex edil de Panotla está detenido, por lo mismo que el cachorro, por el descarado quebranto a la cuenta pública de su municipio.
Le quedo grande el cargo a Eymar y ahora está preso, muy bien, solo que el estado tardó años en hacerlo, años. Todos sabíamos del delito, pero ahora, ha solo unos días de la jornada electoral lo detienen….el chiste se cuenta solo.
Trasciende que hay una lista enorme de otros que en las próximas horas sucumbirán ante el largo brazo de la ley y la justicia…ya veremos. Insisto, no los defiendo, si son culpables a chirona con y sin chivas, el problema son los modos, los tiempos, pero señoras y señores, hablamos de la triste historia… simplemente.
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