Por Moisés C. Pérez Sánchez.
Comentaba en una entrega anterior que las instituciones democráticas en el país han transcurrido por muchas dificultades para llegar a ser lo que ahora son, como es el caso del INE antes IFE. Desde los 90´s del siglo pasado en los órganos electorales se dio una elemental ciudadanización en los procesos, esto no quiere decir que ya no hay manera de perfeccionarlo, sino todo lo contrario en las circunstancias en las que vivimos exigen cada vez más actualizaciones para garantizar el sufragio de los electores.
En el caso local nuestra institución responsable de organizar las elecciones de diputados locales, gobernador, ayuntamientos y presidentes de comunidad, es el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) y en cada proceso electoral convoca a las y los ciudadanos a participar en la integración de los Consejos Municipales y Distritales.
Para toda la entidad tlaxcalteca se instalarán 75 Consejos y en cada uno de ellos lo conformarán: Presidente/a, Secretaria/o y 4 Consejeros. Sí, es un enorme ejército electoral, entre propietarios y suplentes se requiere de 900 personas.
Los integrantes de cada uno de esos Consejos se regirán bajo los principios de Certeza, Equidad, Legalidad, Objetividad, Imparcialidad y Profesionalismo, para contribuir al desarrollo de la democracia en los municipios y distritos; preservar el fortalecimiento del régimen de los partidos políticos y asegurar a los ciudadanos el ejercicio de sus derechos políticos electorales; es decir, la validación de su voto.
Además de estos órganos también se encuentran las Mesas Directivas de Casilla, las que tendrán el cargo de la recepción, escrutinio y cómputo del sufragio que emita el ciudadano, éstas dependen directamente del INE para su organización.
En San Pablo del Monte se cuenta también con cabecera distrital, eso significa la importancia que tiene nuestro municipio a nivel político electoral.
Cabe destacar que los Partidos Políticos también acompañan en todo momento para fortalecer la vida democrática y sobre todo cuya finalidad es velar por el interés de servir desde el poder.
Nuestro municipio necesita de todos: partidos políticos y ciudadanía, para transformar nuestra realidad, la indiferencia o la apatía no son buenas promesas para la edificación de nuestro futuro. Lo más importante es que los ciudadanos participemos y nos involucremos porque de esta manera expresaremos nuestra voluntad y colaboraremos en la toma de decisiones.
En pocos días estaremos en campaña abierta para que los candidatos declaren sus mejores propuestas, esperando nos hablen no solamente de los innumerables problemas existentes en nuestra comunidad, sino que su enfoque vaya más allá del cómo combatir el hambre, contrarrestar el analfabetismo, aminorar el desempleo, la injusticia social, la corrupción, entre otros tantos males. Los ciudadanos estamos cansados de palabras y discursos vacíos de contenido, que no se cumplen. Al tiempo…
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