OUTSOURCING, LA BATALLA QUE SE VIENE

Por Oscar Gutiérrez

Al momento de redactar estas líneas, la Cámara de diputados con la mayoría de MORENA por delante, ha decidido aplazar una semana más la discusión de la iniciativa presidencial que tiene por objeto regular la figura jurídica de subcontratación laboral llamada outsourcing.

Esta modalidad y/o esquema laboral, en los hechos consiste en la contratación, por parte de una empresa, de personal para que preste sus servicios a otra más y no directamente a aquella que lo contrata. Sirve en la práctica, aprovechando las lagunas de la legislación laboral para evadir impuestos por el régimen de contratación y para evitar pagar prestaciones y desconocer derechos laborales de la clase trabajadora de este país.

El tema se torna grave, atendiendo al hecho de que las pequeñas y medianas empresas en el país, según el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, tienen hasta el 32.2 por ciento de su personal bajo este régimen de subcontratación, mientras que en empresas medianas y grandes, el porcentaje es del 24.6 por ciento. Por añadidura, de este modelo de explotación laboral, se da también la evasión de impuestos y la emisión de facturas falsas, delitos contra los que el gobierno ha encauzado una firme batalla legal.

Me atrevo a afirmar que todos conocemos a personas o familiares que trabajan bajo esta modalidad, quienes son contratados por una empresa de diversa razón social y son enviados a trabajar a fábricas, escuelas, universidades e incluso en instituciones de los tres niveles de gobierno. Hay más de 4 millones de mexicanos trabajando de esta forma.

Como varias reformas constitucionales logradas por la 4T, la que pretende regular de manera importante la subcontratación u outsourcing, encontrará sin duda muchos obstáculos de los intereses empresariales y corporativos más poderosos del país, ya que incluso el sector financiero (bancos, casas de cambio, etc.) incurren en esta práctica, siempre para maximizar ganancias y minimizar sueldos y prestaciones.

Creo que sin duda, de lograrse esta reforma, será uno de los mayores aciertos del gobierno de AMLO, la clase trabajadora y dependientes, fueron un motor importante que permitió su triunfo con más de 30 millones de votos. Si bien, el sector empresarial y el gobierno de la 4T mantendrán una mesa permanente de trabajo, la verdad es que las diferencias de fondo son obvias y profundas, desde que esa misma cúpula empresarial le ha impedido la llegada al poder desde el 2006.

Veremos pues en los días que vienen, una agresiva campaña de desprestigio en contra de la iniciativa presidencial, será encabezada por la oposición moralmente derrotada y la opinocracia a sueldo, con los medios de comunicación e intelectuales orgánicos que ya todos conocemos. Esta victoria legislativa, de concretarla la 4T con sus mayorías en ambas cámaras legislativas, será un baluarte del proceso de trasformación iniciado el 1 de diciembre de 2018. 

PARA EL CAMINO El 25 de noviembre pasado, falleció el que para muchos de nosotros es el mejor futbolista de todos los tiempos: Diego Armando Maradona. Un hombre extraordinario, lleno de magia y talento dentro de la cancha, lleno de excesos y defectos como cualquier ser humano fuera de ella.

A quienes nos gusta y practicamos este deporte, no somos indiferentes ante ésta pérdida del mundo futbolístico y del deporte en general, se ha ido el ídolo, el futbolista exquisito, aquel que en el mundial de México 1986, hizo los dos goles más famosos en la historia de los mundiales.

En cuatro minutos, solo él se pudo permitir una monumental trampa que fue llamada por él mismo como “la mano de Dios” y realizar después una proesa de gol al burlar a seis ingleses hasta sacar al portero y definir con esa pierna izquierda privilegiada. Para el autor de estas líneas es obligado resaltar un rasgo que siempre admiré profundamente en Maradona, fue un deportista de elite por su calidad y los éxitos logrados, no por ser acomodaticio ni políticamente correcto.

Fue un hombre de convicciones políticas y sociales, fue un promotor y simpatizante de la izquierda y el progresismo, en especial en América Latina, fue sin duda, un ídolo de masas con conciencia de clase. Se fue entonces un 25 de noviembre, igual que 4 años atrás lo hizo quien fue para Maradona su segundo padre, el comandante de la revolución cubana Fidel Castro. Hasta el día de su partida se permitió elegir.

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“Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de Imaginario Social”.

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