Por Moisés C. Pérez Sánchez
Cada tres años vivimos procesos electorales, aunque las más concurridas, competidas y apasionadas son las municipales. Todos los involucrados apuestan a ganar, no importando el costo que deban pagar, pues su creencia les lleva a decir que la administración da para eso y más. Es aquí donde quiero centrar mi comentario, ya que hemos sido testigos de campañas tras campañas, candidatos de diversas tendencias y triunfo de varios grupos que han administrado el municipio.
Todos los que han sido gobierno, han repetido una y otra vez las mismas acciones, y esto se debe desde el momento en que son candidatos, existiendo un vicio de origen. Cuántos candidatos a lo largo de la historia de nuestro municipio no han sido cooptados o condicionados por grupos tradicionales que ya conocen el juego político, que al final de cuentas lo único que les importa es su interés personal o de grupo.
Es una tristeza que no haya una proyección de quienes persiguen el poder, sólo es saciar el ego político, porque si no fuera así San Pablo del Monte a estas alturas ya sería un municipio con un ordenamiento urbano, con servidores públicos profesionalizados y hasta especializados, con la corporación de seguridad certificada con exámenes de control y confianza al 100 por ciento, con una estrategia de movilidad, medidas de protección y cuidado al medio ambiente.
No hay que inventar el hilo negro, las estrategias ya existen, hay que voltear a ver la Agenda 2030 de la ONU, pero ¿cuántos de nuestros candidatos al municipio la conocerán? El enfoque de los que han llegado a ser gobierno es realizar obras, porque ahí les deja jugosos dividendos y nada que trascienda. Como habitantes de este municipio estamos obligados a conocer al candidato y los grupos que le rodean.
En este proceso electoral hay vivales que condicionan a los candidatos y sí el candidato no tiene la capacidad política ni mucho menos la experiencia, la consecuencia será que de ganar el 6 de junio habrá un presidente con poco espacio de movimiento y toma de decisiones con poca autoridad que pueda representar.
Da tristeza ver como candidatos abandonan al partido político y asumen posiciones con otros candidatos, y partidos políticos que abandonan a candidatos por la misma razón del primero, que falta de convicciones. Personajes del medio político apoyando a uno y a otro candidato a la vez, considero que lo último que les importa sea el interés social.
Como ciudadanía estaremos inundados de candidatos y propuestas, pero no nos dejemos sorprender por el candidato que ya se ha vuelto popular y porque se le han sumado muchos grupos políticos dándole su respaldo, no vaya a ser que esos grupos sean los que le apostaron hace cuatro años al candidato ganador, y nada más no hubo cambio. O de aquel que dice reunir a más de cuatro mil personas en una cena y que además cuenta con el apoyo de 24 candidatos de comunidad, aunque los del PT aún no sean avalados por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones. Los candidatos usan un sinfín de estrategias para ganar al electorado, lo que no se vale es engañarlo.
Ya lo dice la frase del político y filósofo saboyano, Joseph de Maistre “todo pueblo tiene el gobierno que merece” o será lo contrario “la gente tiene los gobernantes que se le parecen”. Estimada lectora y lector invito a que participen con su voto este 6 de junio y que hagan extensiva esta invitación, nuestra responsabilidad está en elegir y elegir bien.
El PAN postula a Cayetano Simón Tepal González, el PRI a Alfredo Calvario Juárez, el PRD a José Luis Romero González, el MC propone a Ismael Galindo Otero, el PVEM tiene a Ricardo Hurtado Reyes, el PAC propuso a Jordan Mastranzo Capilla, MORENA va con Carlos Antonio Piedras Cantor, en Nueva Alianza es Raúl Tomás Juárez el abanderado, el PT respaldó a Máximo Oscar Luna Capilla, el Partido Encuentro Solidario (PES) su candidato es Patricio Humberto Domínguez Tlacomulco, en Redes Sociales Progresistas (RSP) es Vicente Emilio Ponce Cano y Martha Claudia Pérez es la candidata del Partido Impacto Social Sí (PISS).
Analicemos a cada uno de ellos, que sean personas comprometidas con el servicio, que tengan sentido humano, con conocimiento de causa, con experiencia política y probados en el ejercicio público para que no al momento de contar con el poder se transformen, se mareen y cometan aberraciones. Al tiempo…
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