Por Oscar Gutiérrez
Aprovecho esta primera opinión en este importante medio digital de comunicación para agradecer la oportunidad de expresar mis ideas. Ahora bien, como ya todos saben, ya se está realizando la encuesta por la que se va a elegir a la próxima candidata a la gubernatura de nuestro estado por MORENA.
Las opciones que el ciudadano encuestado tiene, son la de la aún senadora Ana Lilia Rivera, la ex delegada del gobierno federal Lorena Cuéllar y quien irrumpió con una amplia campaña publicitaria en el escenario político tlaxcalteca, la empresaria Dulce Silva.
Algo que el ciudadano no debe pasar de largo, es que si bien MORENA es el partido con la mayor intención de voto de cara a la elección del próximo año, el porcentaje de votación y triunfo varía según quien aparezca en la boleta, debemos decirlo de manera clara y nítida: hoy en día es Lorena Cuellar quien mantiene un mayor margen de triunfo y se ve como la más clara ganadora el próximo 6 de junio.
Todas estas circunstancias favorables no son obra de la casualidad ni de una popularidad vacua, sino una consecuencia política natural de años de trabajo y de triunfos en las elecciones que ha participado, excepto en la de hace cuatro años, en la que la maquinaria priista y el gobernador en turno le arrebataron en la mesa lo que se veía como un triunfo casi irreversible.
El mejor posicionamiento de la ex delegada, se lo ha dado sobre todo el buen desempeño obtenido en la estratégica delegación del Bienestar en Tlaxcala, y aunque ello no necesariamente implica la antesala de la candidatura, el buen trabajo realizado al frente del manejo de la amplia política social del gobierno federal, le ha valido tener las mejores cartas credenciales para ser candidata y muy probablemente gobernadora.
Es decir, a diferencia de los argumentos que se leen y escuchan en la cada vez más abierta guerra sucia, considero que de haber tenido un mal desempeño en el cargo dejado el pasado 31 de octubre, no estaríamos ante un escenario de clara ventaja ante las aspirantes del partido ni ante los más probables rivales en una elección constitucional, ante lo cual, por cierto, quien se encuentra en un muy lejano segundo lugar en porcentaje de votación, es la aun alcaldesa de Tlaxcala Anabel Avalos, la más probable abanderada de aquella variopinta alianza entre el PRI, PAN y PRD.
El autor de estas líneas siempre ha manifestado desde el inicio de esta coyuntura electoral, que la unidad de los morenistas es imprescindible, toda la base de militantes y simpatizantes debemos generar condiciones para abanderar un solo proyecto partidista, representado por las más viables y creíbles candidaturas a los diferentes puestos de elección popular que estarán en juego.
Un activo importante para los candidatos, que será valorado por la ciudadanía, será la credibilidad y congruencia entre lo que se propone y precisamente lo mostrado en su trayectoria y sus resultados. Nada más, pero nada menos. Que toda la sociedad sanpablense analice y determine a partir de la premisa fundamental de apoyar efectivamente la continuidad de la cuarta transformación.
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