Por Oscar Gutiérrez
Estamos a días de que el partido defina los nombres que van a representar las candidaturas de la Alianza Juntos haremos historia, misma que encabeza MORENA. La incertidumbre va más allá de conocer los nombres de los candidatos, ya que luego de anunciar las definiciones, se darán los reacomodos naturales al interior y al exterior del partido. Para nadie es un secreto que sobre todo la candidatura a la presidencia municipal morenista generará un efecto dominó e impactará en el tablero político sanpablense. A esto me refiero con los reacomodos naturales, máxime cuando el partido será el último en definir a sus abanderados, mientras que los demás partidos ya están trabajando en ganar el apoyo y respaldo de la ciudadanía.
Es obligado establecer que el análisis y valoración de los perfiles, debe contemplar muchas condiciones y circunstancias, tanto personales como políticas, MORENA no está para IMPOSICIONES NI IMPROVISACIONES. Sostengo que el grado de unidad y cohesión de grupos internos y externos se dará en función del nombre del aspirante, de las formas y el resultado de la encuesta y la valoración a la que me refiero.
El grado de unidad y organización de la estructura que trabajará para ganar el próximo 6 de junio, dependerá no tan solo de la habilidad y buena disposición del candidato elegido, sino también en buena medida de la verdadera voluntad de los aspirantes y sus equipos, cuya congruencia estará a prueba inmediatamente después de saber los nombres de los candidatos. La verdadera intención de unidad y congruencia se mostrará luego de las definiciones, según los tiempos marcados por el partido el 15 de marzo y el 6 de abril próximos, no antes.
Solo después de estas fechas fatales se verá quien sí y quien no tiene credibilidad, pisoteados habrán quedado los adjetivos autoasignados si no caminamos todos juntos. Por ello hago un firme exhorto a la conciencia y madurez políticas, porque está en nosotros no repetir los fracasos de Hidalgo y Coahuila, en ello, apelo a la responsabilidad que también tienen las dirigencias del partido.
Que no haya oídos sordos a las opiniones y voces de la militancia y de la ciudadanía en general
La meta y el compromiso que hemos asumido es ganar desde la gobernatura con LORENA CUELLAR, pasando por la diputación federal, la diputación local (superando los cuestionamientos naturales de la alianza con el Partido del Trabajo) y por supuesto la presidencia municipal.
Desde este espacio, como siempre, manifiesto una vez más a todos los aspirantes, liderazgos y grupos del partido, mi absoluta disposición y voluntad política para generar condiciones de unidad verdadera y por añadidura, de condiciones de triunfo el próximo 6 de junio. Recordemos que hoy, el Presidente de la Republica no será candidato, por tanto no será él quien haga el trabajo por nadie para conseguir votos. A veces parece que eso se nos olvida.
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