Agustín Corona.- Después de una reunión sostenida la noche del 16 de febrero entre el presbítero de la parroquia de Cristo Resucitado de la comunidad de Tlaltepango de San Pablo del Monte, Joaquín Muñoz Muñoz, el representante de la Diócesis de Tlaxcala, decano Miguel Palemón, fiscales, mayordomos y algunos vecinos, se acordó reabrir las puertas del recinto sagrado, sin que haya cambio de padre.
Después de limar asperezas entre quienes solicitaban destituir el párroco por la supuesta “mala administración”, las puertas fueron reabiertas y reingresaron el Santísimo Sacramento que estaba en resguardo de Muñoz Muñoz.
Esta acción, ya la había adelantado el vocero de la Diócesis, Ranulfo Rojas Bretón, al sostener que “debería haber un diálogo entre las partes para que cada quien reconociera sus errores y enmendarlos”.
Es más, aseguró que Muñoz Muñoz es un buen párroco, tranquilo, respetuoso, no gusta de confrontaciones, mientras que la comunidad también es un pueblo bueno, y lo único que necesitaban era mediar y llegar a acuerdos.
Durante el encuentro, intercambiaron diferentes puntos de vista sobre la administración del recinto de oración y, aunque hubo diferentes propuestas, se avaló la continuidad del párroco.
Asimismo, informar y dar a conocer el tabulador de costos de misas; la aportación del padre para continuar trabajos en la iglesia; que la administración de las limosnas le corresponde al padre, no así el de las minervas; realizar misas en las comunidades de San Pedro y La Santísima de acuerdo a los usos y costumbres, entre otros.
Tras esto, aproximadamente a las 9:30 de la noche, se quitaron las cadenas y candados para que entraran y realizaran lo conducente.
En esta reunión también participaron fiscales y mayordomos de los barrios de La Santísima y San Pedro, entre otras personas.