Por Rafael Santacruz Lima*.
Con base en la Encuesta de Seguridad Pública Urbana del INEGI, realizada el 18 de enero de 2024, se informa que el 25.8 % de los hogares en México experimentó al menos un incidente delictivo, como robo total o parcial de vehículo, robo en casa habitación, asalto en la calle o en transporte público (incluyendo robos en bancos o cajeros automáticos), así como otros tipos de robos o extorsiones.
En tal sentido, resulta importante trabajar en la prevención del delito de manera seria y urgente, por medio de un enfoque integral que implica medidas sociales, comunitarias y gubernamentales. Estrategias como la educación, el desarrollo económico, el fortalecimiento de comunidades y la aplicación efectiva de leyes, sin generar inflación legislativa, pueden contribuir a reducir la incidencia delictiva.
La colaboración entre la sociedad, las instituciones y las autoridades es clave para crear entornos más seguros. Considero que, la prevención del delito puede ser más rentable a largo plazo, ya que evita costos asociados con el sistema judicial, prisiones y la rehabilitación de infractores.
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*Profesor-investigador de Tiempo Completo, en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores-Conahcyt (Nivel 1).