Por Moisés C. Pérez Sánchez
La pandemia provocada por el Covid- 19 nos ha dejado varias consecuencias a nivel político, económico, educativo y social. Nos tuvimos que adaptar a nuevas reglas para sobrevivir, como el uso de cubrebocas, guardar nuestra distancia, así como el lavado de manos continuamente o el uso de gel antibacterial, no abrazos ni saludos de mano. Por lo que nuestra realidad se ha transformado y aunado a ello, en medio de esta pandemia se ha visto un rápido crecimiento en el uso de los dispositivos tecnológicos y el acceso a Internet en nuestra vida diaria.
Ahora que estamos en pleno proceso electoral, las campañas políticas tendrán que ajustarse. La mayoría de los aspirantes están usando los medios electrónicos para posicionar su imagen y comunicar sus ideas; por lo que la propaganda impresa en estos momentos ha dejado de ser utilizada. Ellos se están apoyando en las redes sociales, destacando valores o simbolismos de nuestro municipio, así también, rememorando días festivos en alusión a Derechos Humanos y otros temas. Por otro lado, para la organización de casillas electorales se deberán aplicar protocolos de prevención para cumplir cabalmente con el ejercicio del voto, una enorme tarea por planear.
Todos los rubros de la economía nacional y local han sido fuertemente afectados por el Covid 19 y conforme el virus se fue expandiendo el comercio inicio su decrecimiento, ya que se tuvieron que cerrar fábricas, tiendas, restaurantes, se paralizó la industria de la construcción y en general el comercio tradicional. La gente dejó de salir y de consumir este tipo de bienes, por lo menos de la manera en que se hacía. Asimismo, miles de familias se han visto afectadas por esta pandemia a nivel mundial y en todo el territorio nacional también miles han tenido que sufrir la pérdida de uno o más seres queridos, además de la pérdida parcial o total de su trabajo, esta situación sin duda será una de las crisis que nos afectará por años.
En lo referente a lo educativo la pandemia evidenció la gran brecha digital, pues millones de niños y niñas, así como la mayoría de la juventud mexicana no tienen acceso a Internet, cabe decir que muchos de ellos también dejaron de estudiar; es importante señalar que los estudiantes que viven en las zonas rurales, sin duda han sido los más afectados, acentuando cada vez más la desigualdad educativa. Ahora bien, el sistema educativo virtual no ofrece ni a los estudiantes, ni a los profesores una certeza en el conocimiento, la razón fundamental es que no existe la interacción directa con el alumnado.
En lo social la pandemia pondrá a prueba nuestra resiliencia. ¿Qué es ser resiliente? El resiliente es aquel que a pesar de caer es capaz de levantarse y transformarse a nivel físico y mental. Que a pesar de las situaciones difíciles o ante la derrota es capaz de modificar esa adversidad en una decisión positiva. Esta pandemia nos ha enseñado que la vida no la tenemos garantizada, muchas veces damos por hecho cosas y que siempre estarán ahí, pero esta realidad nos ha mostrado que es bastante diferente, pues en un cerrar de ojos todo puede cambiar.
De ahí en poner mayor atención a la convivencia familiar y practicar la sensibilización para con los demás. Hoy más que nunca es momento de mostrar solidaridad y empatía con los que nos rodean, promoviendo acciones de fraternidad, respeto, tolerancia, comunicación; valores que ayudan bastante a la convivencia humana y ante el escenario que ya inició, me refiero a la competencia electoral, mucho bien hará para el desarrollo de las ideas y propuestas políticas. Hago hincapié en esta idea del Papa Francisco: “le pido a todos con responsabilidad política recordar dos cosas: dignidad humana y bien común”. Al tiempo…
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