Por Moisés C. Pérez Sánchez
A ninguna persona se le puede negar el derecho de ser votado, Art. 35 Fracc. II de nuestra Carta Magna. De ahí que, en pocos días estaremos en medio de la efervescencia electoral.
En lo particular no quiero referirme a los partidos políticos, pues estos existen para llegar al poder, aunque cabe hacer mención que hasta hace poco ya existen las candidaturas independientes.
Los candidatos serán diversos, en su mayoría ya fueron Presidentes de Comunidad, Regidores o Regidoras, Presidentes Municipales, Legisladores o Legisladoras, todos y todas con la emoción de cumplir la meta y gozar las mieles del poder. Los suspirantes nos presentarán sus mejores credenciales con base a su experiencia o el desempeño de sus funciones en los cargos públicos que hayan ocupado. Casi estoy seguro que existe en ellos un bajo porcentaje de causa de conocimiento para resolver la problemática social de nuestro municipio y distrito electoral.
De los aspirantes hasta ahora declarados a buscar una nominación cabría hacerles las siguientes preguntas: ¿Cómo se han preparado? ¿En dónde se han preparado? ¿Realmente tienen experiencia legislativa o en la administración pública? ¿Sí ya ostentaron algún cargo público podrán presumir el beneficio a largo plazo en la comunidad? Espero que no sea un cursito o foro express que sustenten como una “verdadera capacitación”.
Asimismo, que no sea solamente la emoción de ellos o ellas por alcanzar una postulación y espero no equivocarme en señalar que los aspirantes carecen de conocimiento, que son improvisados y en su mayoría piensan en pequeño. Hay administraciones que son el más claro ejemplo en nuestras autoridades municipales, hacen lo mismito que todas las demás. En las comunidades, los presidentes tienen nula productividad social y sólo se conforman en realizar una u otra obra pública sin relevancia, buscando reflectores o ser aplaudidos por lo que hacen, cuando en realidad ese es su trabajo, para eso se contrataron.
Tengo la esperanza que esta campaña sea de altura y de calidad, donde demuestren proyectos, argumenten, debatan y contrapongan ideas, no aquellas simples plataformas electorales que sus partidos políticos registran ante los órganos electorales. Espero ver candidatos o candidatas de altura, que demuestren realmente su experiencia que dicen tener, esa causa de conocimiento y no ese falso sentimiento “de que amo a mi tierra por eso quiero servir”, con una honestidad probada, con talento para hacer las cosas correctamente; simplemente que sean candidatos o candidatas con cualidades y si no mejor que se retiren a hacer otras actividades menos la de involucrarse en política.
Esta expectativa que aquí plasmo espero que la compartan miles de ciudadanos, con el sólo objetivo de que nuestra comunidad, nuestro hogar en común sea el único beneficiado, porque de no ser así, de nueva cuenta tendremos autoridades y representantes destinados al fracaso, pues lo único que demostrarán es su visión corta y poca brújula social. Al tiempo…
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