Agustín Corona.- Independientemente de los problemas jurídicos entre particulares del inmueble ubicado en el barrio de San Pedro, comunidad de San Pablo del Monte, donde el pasado viernes 26 de noviembre policías de Puebla utilizaron fuerza excesiva para tratar de desalojar a unas familias y que corresponde a las instancias correspondientes dar solución, el tema se ha tornado público por lo que autoridades municipales y estatales, así como representantes en el Congreso local y federal, deberán tomar en cuenta por tratarse de límites territoriales.
La no definición de estos límites entre Puebla y Tlaxcala, ha derivado un sin fin de problemas entre propietarios de predios ubicados en la colindancia entre San Pablo del Monte y el municipio de Puebla, ya que, aunque estén en territorio tlaxcalteca, existen muchos terrenos registrados en Cuautlancingo, lugar donde pagan el impuesto predial, pero tienen todos los servicios de San Pablo del Monte.
Para el caso de lo sucedido el pasado fin de semana, donde el principal reclamo de los afectados fue la intervención agresiva de la policía estatal de Puebla, así como estatales de Tlaxcala y, en menor medida municipales, se determinó dejar las cosas como estaban hasta antes del inicio del desalojo.
Lo anterior, ante la incertidumbre de jurisdicción de autoridades de Puebla al mostrarles el Decreto emitido en 1899, el cual especifica que ese inmueble pertenece al estado de Tlaxcala, pero que el mandato judicial fue dado en el vecino estado porque, se dice, los documentos tienen registro ahí.
Reunión en Cabildo
Derivado de eso, los afectados buscaron una explicación por parte del presidente Raúl Tomás Juárez Contreras por la presencia de elementos municipales el día en mención y, a través de una manifestación, que por momentos se tornó tensa en el domicilio del alcalde, se concretó una reunión de Cabildo para abundar más sobre el tema.
Ahí, se coincidió en que los límites territoriales son uno de los principales factores para la certeza jurídica de los predios por lo que, entre otras cosas, acordaron dar seguimiento a través de comisiones, así como brindar mayor seguridad en las inmediaciones del lugar.
Del mismo modo, solicitaron el apoyo de la diputada local, Guillermina Loaiza Cortero, quien explicó a grandes rasgos las diferentes aristas sobre este tema que lleva muchos años sin poderse resolver.
En tanto, han procedido a realizar diversas denuncias contra los actores involucrados, así como quienes irrumpieron su estabilidad y sustrajeron objetos y vehículos.
Competencia directa
Respecto a los límites territoriales, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos refiere en el Artículo 46 que “Las entidades federativas pueden arreglar entre sí y en cualquier momento, por
convenios amistosos, sus respectivos límites; pero no se llevarán a efecto esos arreglos sin la aprobación de la Cámara de Senadores”.
“De no existir el convenio a que se refiere el párrafo anterior, y a instancia de alguna de las partes en conflicto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación conocerá, sustanciará y resolverá con carácter de inatacable, las controversias sobre límites territoriales que se susciten entre las entidades federativas, en los términos de la fracción I del artículo 105 de esta Constitución”.
En al ámbito local, la Constitución de Tlaxcala establece que los diputados deberán aprobar los convenios que el gobernador celebre con otros estados en cuanto a límites territoriales:
“ARTICULO 54.- Son facultades del Congreso:
XVIII. Aprobar o no los convenios que el Gobernador pretenda celebrar con los Estados circunvecinos, respecto de las cuestiones de límites y someter tales convenios a la ratificación del Congreso de la Unión;
Luego entonces, la esfera de competencia pasa a otras instancias, es decir, en la cancha de los poderes Ejecutivo y Legislativo de la entidad, así como en el Congreso de la Unión y, en última instancia, ante los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a través de una Controversia Constitucional que podrían solicitar algunas de las partes, (Tlaxcala o Puebla).
Sin embargo, hasta ahora ningún gobierno ha querido entrar al fondo del asunto, a excepción de algunos legisladores locales y federales que sólo se han quedado en meros exhortos.
Exhortos
El llamado más certero para resolver este conflicto entre estados, es el aprobado en la Cámara baja del Congreso de la Unión el 29 de enero del año 2003, a través del entonces diputado federal originario de San Pablo del Monte en la LVIII Legislatura, Juan de la Cruz Alberto Cano Cortezano, quien consiguió que se aprobara un exhorto a los poderes Ejecutivos de Tlaxcala y Puebla para “firmar el convenio amistoso” como lo establece el artículo 46 antes descrito.
Empero, sólo quedó en eso, en un exhorto que hasta la fecha no ha dado pie a dar una solución definitiva a esta problemática que sigue trayendo conflictos no sólo entre particulares como el del 26 de noviembre, sino otros como la invasión o presencia de paracaidistas, incertidumbre en credencialización, servicios públicos, entre otros.
Otro exhorto fue el aprobado el 4 de abril del 2013, a petición del entonces diputado Juan Javier Potrero Tizamitl, para que el titular del poder Ejecutivo de aquel tiempo, Mariano González Zarur, concretara un convenio “amistoso” con el ahora fallecido, Rafael Moreno Valle, respecto a dichos límites, sin que procediera tal acción.
Colaboración
Sobre el tema, durante una visita que realizó este lunes 29 de noviembre en San Pablo del Monte la diputada federal, Irma Garay Loredo, conoció sobre este caso a través del presidente Raúl Tomás Juárez Contreras e integrantes del Cabildo, explicando que será necesario la intervención del Legislativo y Ejecutivo local, sin embargo, propuso realizar mesas de diálogo con el gobernador poblano, Miguel Barbosa Huerta, en busca de una posible solución a los límites territoriales.
Para lo cual, solicitó el apoyo de autoridades tlaxcaltecas para que, por medio de ellos, se busquen los mejores mecanismos que permitan llegar a un acuerdo que satisfaga a ambas entidades.
Sin embargo, falta camino por recorrer pues esto no es nuevo y será necesaria la sensibilidad en todos los actores involucrados para poner fin a esta problemática que, de no tener la iniciativa e iniciar los diálogos, continuará si no se buscan y generen las condiciones entre los diferentes poderes de Tlaxcala y Puebla.