- Esto es lo que dice la Secretaría de Salud.
Zacatelco, Tlax. Abr 2024.- Si bien hoy lunes 8 de abril, un espectáculo celestial cautivará a aquellos que contemplen el cielo. Un eclipse total de sol se avecina, con plena visibilidad en regiones específicas de Sinaloa, Durango y Coahuila, y una observación parcial en diversas partes del país, incluyendo la Ciudad de México.
Sin embargo, la Secretaría de Salud emite una contundente advertencia sobre los riesgos asociados con observar el eclipse de manera directa y sin protección adecuada.
Aunque el sol esté parcial o totalmente oculto por la luna, continúa emitiendo rayos ultravioleta que pueden resultar dañinos para los ojos. La exposición directa puede desencadenar estrés oxidativo en las células de la retina, con posibles consecuencias como inflamación, cicatrización y daños irreversibles en la visión.
Entre los efectos nocivos se incluyen la percepción distorsionada de colores, dificultad para leer letras pequeñas y la aparición de manchas negras en la visión, conocidas como escotomas, que representan una pérdida significativa de la capacidad visual.
Para disfrutar del eclipse de manera segura, se recomienda utilizar lentes con filtro de rayos ultravioleta de categoría UV 400 durante la observación directa, limitando el tiempo de exposición para reducir el riesgo de daño ocular. Es importante destacar que los lentes oscuros convencionales no ofrecen protección contra la radiación ultravioleta y no deben ser utilizados como barrera de seguridad.
Los síntomas de daño en la visión pueden variar en intensidad dependiendo del grado de exposición y la sensibilidad individual. Sin embargo, es crucial tener en cuenta que las consecuencias oftalmológicas pueden ser irreversibles en muchos casos.
Ante cualquier síntoma de malestar visual posterior a la observación del eclipse, se recomienda buscar atención médica de inmediato. Aunque se administren tratamientos para aliviar los síntomas, la retinopatía solar no tiene cura definitiva.
Los expertos enfatizan la importancia de tomar precauciones adicionales al observar el eclipse, especialmente al cuidar de los niños y adolescentes, quienes pueden ser particularmente susceptibles a la información errónea.