Ante venta desleal de cerámica como talavera, buscan certificación de talleres

Puebla, Pue. Ante la competencia desleal que representa la venta de cerámica como talavera, el Consejo Regulador de Talavera propondrá a los ayuntamientos de Puebla y de los municipios tlaxcaltecas, San Pablo del Monte y San Miguel Tenancingo, capacitar a los talleres para que puedan buscar la certificación.

Fernanda Gamboa Serdán, quien funge como secretaria de ese organismo que aglutina a nueve negocios de talavera, explicó que entre esas localidades hay un corredor importante de 70 negocios que ofrecen imitaciones de los productos, lo cual ha representado una afectación por décadas sin que las autoridades municipales hagan algo por frenarlo.

Puntualizó que no tienen intención de cerrar talleres y dejar sin empleo a decenas de personas, sino que accedan al apoyo para alcanzar esa certificación, la cual retribuya en mejorar sus ingresos.

“La única forma de lograr ese acercamiento con los alfareros es con apoyos de los municipios que integran ese corredor, porque de lo contrario habrá un rechazo al ofrecimiento del Consejo Regulador de Talavera”, precisó.

Mencionó que será después de las elecciones a gobernador de Puebla, que se realizarán el 2 junio, cuando hagan la propuesta a las autoridades de la angelópolis, ya que con los de Tlaxcala han tenido pláticas y ven con bueno ojos la propuesta.

Capacitación

El proceso de certificación toma un año, tiempo en que se les explica como producir Talavera, el uso de hornos a cierta temperatura y los colores base permitidos con la Denominación de Origen, porque la técnica manual es la misma que en la elaboración de una artesanía, dijo Gamboa Serdán.

“La Norma Oficial Mexicana (NOM) 132-SCFI-1998 es clara en el proceso de certificación, la cual no puede ser flexible en sus requisitos, pero vamos a darle un acompañamiento a quien esté interesado para lograrlo, por lo que es una cuestión de voluntad”, explicó.

Los requisitos para producir talavera son complicados, pues deben tener hornos especiales para fundir las piezas a 900 grados, a diferencia de una cerámica que se fabrica a 200 grados; el producto se hace a mano y tarda hasta un mes cuando se trata de piezas grandes, refirió.

Abundó que son seis los colores permitidos: azul, amarillo, negro, verde, naranja y malva, los cuales deben estar constituidos de pigmentos naturales. Al ser certificados reciben hologramas de autenticidad para sus productos, los cuales no pueden falsificar quienes venden cerámica como talavera porque incurrirían en un delito.

Reveló que en el Centro Histórico de Puebla han encontrado negocios que venden piezas falsas, con los cuales han tenido que pedirles en repetidas ocasiones que aclaren a los clientes el origen de sus productos, ya que las venden hasta 30% más baratas, cuando un jarrón autentico puede costar 1,200 pesos.

Indicó que si logran convencer aunque sea a 15 talleres para certificarse, sería un paso importante para que otros quieran hacerlo, pero que dependerá de que los gobiernos municipales se involucren y en su caso puedan apoyar con un esquema de financiamiento para costear la capacitación.

Las empresas certificadas son: Talavera Santa Catarina, Talavera de la Reyna, Uriarte Talavera, Talavera de las Américas, Talavera Armando, Talavera de la Luz, Celia Talavera, Talavera Nueva España y Talavera Virgilio.

Fuente: El Economista / Foto: ilustrativa

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