San Pablo del Monte, Tlax., A. Corona.- Fue el 5 de mayo pero de 1863, en una de las múltiples batallas que tuvo el ejército francés con contingentes mexicanos, cuando en la zona conocida como Actipac del barrio de San Sebastián Xolalpan, pobladores de San Pablo del Monte, Tenancingo, Papalotla y San Cosme Mazatecochco perdieron la vida al tratar de evitar el avance de dicho ejército.
En las inmediaciones donde ahora está el puente “El Sálate”, el Jefe de Mando Oswald Bénigne de Montarby, comandaba a los extranjeros en una lucha a muerte para tratar de avanzar a la capital del país tras sufrir un revés en Puebla un año antes el 5 de mayo de 1862, hasta llegar a su destino el 10 de junio de 1863.
En esa lucha, hace ya 156 años, el contingente de la zona sur de Tlaxcala perdió la batalla y más de mil mexicanos se retiraron abandonando 30 presos en el lugar y el estandarte que llevaba bordado el nombre del Primer Regimiento de Caballería de Durango.
Desde esa fecha los voluntarios caídos siguen en el olvido pues las autoridades federales, estatales o municipales no han realizado honores respectivos a la gente que tuvo el valor de enfrentar al ejército más poderoso del mundo, según relata la historia universal.
La batalla de 1863 en San Pablo del Monte, constituye una parte de la segunda intervención de los franceses entre los años de 1862 y 1867, a raíz de que el gobierno mexicano, encabezado por Benito Juárez, anunciara la suspensión de los pagos de la deuda externa en 1861.
La Primera Intervención francesa en México, también conocida como la Guerra de los pasteles, fue el primer conflicto bélico entre México y Francia, teniendo lugar del 16 de abril de 1838 al 9 de marzo de 1839.
El año pasado, la investigadora de hechos históricos, Mari Carmen Herrera Flores, con el apoyo de varias personas de San Pablo del Monte y los municipios que participaron en la batalla, propusieron en el Congreso del estado reconocer este hecho que marcó la vida del país.
Sin embargo, ha pasado más de una año de dicha propuesta sin que haya respuesta por parte de los legisladores a fin de declarar y reconocer ese hecho histórico de héroes nacionales y locales para que se conmemoren ceremonias solemnes, así como para que la sociedad conozca más de la historia de San Pablo del Monte.
Además, solicitaron construir un obelisco en el lugar; incluir el hecho histórico en los libros de texto gratuitos de educación básica; elaborar y editar una revista para darlo a conocer en el estado; crear un museo en donde se exhiban diferentes pinturas del enfrentamiento; creación de una placa y mural con escenas de la batalla.
Asimismo, elaborar y colocar una estatua en honor a los caídos mexicanos; rescatar y conservar el lugar de los hechos, así como realizar un desfile y acto con motivo de la Batalla del 5 de mayo de 1863 en San Pablo del Monte.
Por lo pronto, sólo se tiene conocimiento de este hecho a través de libros poco conocidos y memorias en Francia que recuerdan las batallas de su ejército a nivel mundial.